No importa cuantas velas se apaguen este año en el pastel de cada uno, no importa si hay canas que cubrir o rodillas que frotar con algun ungüento para mitigar el dolor que provoca un desgaste por la "edad".
La vida que cada uno ha llevado, las tareas, obligaciones, sueños interrumpidos, anhelos, viajes truncos etc.... no han quitado en ninguno de ellos dos la ilusión de un día conocer y estrechar a su otra midad.
Hoy ese día llegó, estaban más cerca de lo que creían, cada uno platicaba conmigo, a cada uno por un chat privado le decía que no se preocupara que llegaría su amor verdadero... y pasó... aquí estan, disfrutandose uno al otro, como dos adolescentes, entregados de corazón, felices y haciendose el bien.
Mis amigos los pubertos, mis amigos los que hoy comparten vida por decisión adulta pero con el corazón adolescente.
LOS AMO
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